Maria Capote se confiesa en este texto. La novia acento de las prerrogativas de aquellos encuentros y de las cosas que usted debe prevenir para no realizar el ridiculo. Tome nota.
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Mi primera habilidad de sexo casual (de la sola noche) fue permite dos anoseti el error de imaginar que a un corazon roto lo cura un polvo asi como cualquier cosa que nunca tuviera apuro ni consecuencias afectivas o emocionales.
Como casi continuamente en el sexo casual la noche contuvo mas alcohol que minutos de charla y nunca importo. Si bien teniamos cosas en comun, el novio era mas sobre yates y tropipop, de camisa desabotonada y de escuchar a Silvestre Dangond citas para discapacitados gratis en un trancon.
Esa noche hubo coqueteo comodo, volatil y sabia que al completo se iba a ir igual que habia llegado. Era tenerlo todo y ninguna cosa al tiempo lapso por motivo de que dentro de cada pieza sobre la conversacion fantaseaba con la idea sobre “?y que pasaria si lo cual funcionara?”. Inclusive que recordaba las verdaderas razones por las que estaba ahi asi como lo que implicaba signar ese pacto imaginario sobre cooperacion y sobre todo sobre casualidad.
Recuerdo el lugar y la hora. Recuerdo haber acabado varias botellas con amigos en comun primero de irnos a su hogar. Recuerdo como de forma sigilosa se acercaba y coqueteaba. Lo pedia de forma franca No obstante seductora. Por motivo de que de este modo el sexo casual se de por hecho seria fundamental dominar y cultivar.
La primera ocasion que tuve sexo casual
Nos besamos y alla todo empezo. Read the rest of this entry